Ya tengo la idea, ya dispongo de una historia, ye he creado mi esbozo de historia... y ya he descubierto que necesito unos personajes. Pero, ¿cómo los creo?
Hay tres tipos de personajes: los principales, los secundarios y los comparsas.
Los principales serán los que van a sostener la trama, los que se enfrentarán con el lector para explicarle lo que está leyendo.
Los secundarios son los que necesito para que mi historia se sostenga sobre bases reales y que consiguen que mi mundo sea creíble.
Los comparsas son aquellos que aparecen esporádicamente y que sirven para llenar una escena y dotarla de vida y de color, al mismo tiempo que cargan sobre sus espaldas aquellos actos que no pueden realizar ninguno de los principales ni ninguno de los secundarios.
Bajo este planteamiento alguien puede caer en la tentació de pensar que los comparsas carecen de importancia.
Nada mas lejos de la realidad.
En una novela, desde el protagonista principal hasta el último mono, todos, absolutamente todos, tienen su razón de ser y son imprescindibles. Si alguno de ellos es prescindible, hay que prescindir de él. Así de sencillo. Pero, si es imprescindible, entonces significa que es importante y hay que mimarlo. Así de simple.
A partir de aquí debo crear una ficha por personaje para cada uno de los que van a aparecer. ¿Qué pondré en esa ficha? Todo lo que puede servir para que yo entienda mi personaje y que permita a mi personaje mantenerse en pie y no caer a la primera de cambio o convertirse en alguien incoherente, absurdo y carente de personalidad.
Para los personajes principales hay que crearles una vida. Ello significa que han nacido en algún lugar concreto, un día determinado, en una casa concreta, con unos padres que se llaman... Posiblemente habrán cursado unos estudios de... en una escuela de... Quizás tienen hermanos, que se llaman... Han trabajado en... y ahora trabajan en... Está casado o casada con... Tiene hijos... tantos... que se llaman... y tienen edades...
Para los secundarios, lo mismo, aunque quizás no se necesite tanto nivel de detalle.
Y para los comparsas... ¡También!
Es posible que algunos personajes no aparezcan de inmediato, sino que surjan conforme se escribe, conforme avanza la historia. No olvidemos que el proceso de escritura es dinámico. Bien: cuando aparece un nuevo personaje, hay que crear su ficha.
¿Por qué es tan importante crear esa ficha? ¿por qué voy a meter en ella montones de datos que ni siquiera aparecerán en la novela?
Porque mis personajes tienen que ser coherentes. En caso contrario serán personajillos de paja y nunca se atreverán a revelarse contra mí, que soy su creador.
¿Qué signifca que se atrevan a revelarse contra mí? ¡Ah! Eso lo veremos más adelante. Ahora lo único que hay que tener claro es que hay que crearlos y hacerlo bien.
Siguiendo con mi historia, la que decidí escoger en mi anterior artículo, voy a poner un
EJEMPLO DE FICHA:
Anna Pagès Batlletbó
a.- Datos personales:
Sexo: Femenino
Nacida: 17/04/55 Edad: 40 años
Lugar: Barcelona (Ensanche: Nápoles/Aragón)
Profesión: Doctora en Ciencias Económicas
Trabaja a: Gabinete de asesoría. (Directora de grandes cuentas)
Estado civil: separada
b.- Datos familiares:
Madre: Maria Batlletbó Lacroix
Sexo: Femenino
Nacida: 22/12/36 Edad: 59 años
Lugar: Toulouse (Francia)
Profesión: Ama de casa
Estado civil: casada
Padre: Josep Pagès Miravet
Sexo: Masculino
Nacido: 16/06/30 Edad: 65 años
Lugar: Barcelona (Sans)
Profesión: Empresario (pequeña empresa metalúrgica)
12 empleados
Estado civil: casado
Hermano: Andreu Pagès Batllebó
Sexo: Masculino
Nacido: 17/07/57 Edad: 38 años
Lugar: Barcelona (Ensanche: Nápoles/Aragón)
Profesión: Ingeniero Industrial
Trabaja en: a la empresa del padre
Estado civil: casado
Cuñada: Marta Cerezo García
Sexo: Femenino
Nacida: 5/03/61 Edad: 34 años
Lugar: Madrid
Profesión: ama de casa (antes secretaria)
Estado civil: casada
Marido: Marcus McNeel
Sexo: Masculino
Nacido: 21/09/47 Edad: 48 años
Lugar Liverpool
Profesión: Doctor en Economía
Trabaja en: Universidad de Cambridge
Estado civil: separado
Hijo: Juli McNeel
Sexo: Masculino
Nacido: 12/08/80 Edad: 15 años
Lugar: Cambridge
Profesión: Estudiante de BUP.
Estado civil: soltero
Amante: Antoni Galeote
Sexo: Masculino
Nacido: 2/01/44 Edad: 41 años
Lugar: Guadalajara
Profesión: Médico
Estado civil: casado
c.- Datos infancia:
-Desencanto del padre porque era niña.
- Fue desplazada por el hermano que nació dos años después.
- Educada por la madre.
- Tuvo que luchar para conseguir estudiar.
- Padre rígido.
- Siempre se vio obligada a demostrar su valía.
d.- Datos estudios:
- Bachillerato con muy buenas notas. Consigue beca.
- Entró en la universidad (facultad de Económicas de Pedralbes)
- Estudios brillantes.
- Solo suspendió una asignatura de tercero y ella lo consideró un fracaso.
- Su padre no la apoyó nunca. Decía que las mujeres no pueden trabajar en lugares de responsabilidad.
- Habla cuatro idiomas: catalán, castellano, francés e inglés.
e.- Datos profesionales:
- Consigue una beca para ampliar estudios en Inglaterra donde cursa el doctorado. Allá conoce a su marido y se casan.
- Entra a trabajar en una empresa multinacional.
- Tres años después le sale la oportunidad de crear con otros un gabinete de asesoría en Barcelona, pero queda embarazada y no puede dedicarse a la profesión. El marido no la ayuda. Empiezan los problemas de relación.
- Nace el hijo. No tiene trabajo, no lo encuentra y su marido no la ayuda.
- Las relaciones se deterioran y acaba por tomar la decisión de regresar a Barcelona.
- Consigue trabajo en un gabinete de asesoría.
- Se separa. Obtiene la custodia del hijo.
f.- Carácter:
- Independiente
- Más bien introvertida.
- Inteligente
- Luchadora
- Feminista
- Un poco agresiva
- Orgullosa
g.- Relaciones:
- Padre: relaciones frías y distantes.
- Madre: buenas relaciones. Confianza.
- Hermano (Andreu): relaciones más bien frías por parte de ella. Le culpa de su relación con el padre y de no poder trabajar en la empresa familiar.
- Hijo (Juli): problemas de relación. No acaban de entenderse.
- Marido (Marcus): relaciones de compañeros. No han acabado mal.
- Amante (Antoni): relaciones basadas sobre todo en el sexo. Ambos quieren una relación que los permita libertad.
- Cuñada (Marta): se toleran. Hay un cierto punto de envidia por parte de Marta.
¿Se ha entendido lo que es una ficha de personaje?
¿Complicado? ¿Largo? ¿Difícil?
Pero... ¿Acaso he dicho en algún momento que era fácil o que no había que trabajar?
Sin embargo, si analizáis la ficha seguro que ya os imagináis quién puede ser Ana y cómo puede comportarse en ciertas situaciones. Incluso ya os imagináis parte de lo que puede suceder...
Adelante, pues. Ahora os toca a vosotras o vosotros con vuestra historia. ¿A qué estáis esperando?
Blog de Albert Salvadó. Para los que sufren de insomnio. Aquí hay comentarios de mis novelas y pensamientos que, quizás, no tienen nada que ver com mi obra literaria, pero sí con mi sentir. Aquí espero abrir una ventana a la discusión, al desarrollo interior y al afán de búsqueda de lo que nunca buscamos y siempre deseamos.
viernes, 16 de marzo de 2012
lunes, 12 de marzo de 2012
Aprendiz de escribidor: ya tengo la idea. ¿Y ahora qué?
Por fin hemos dado con una idea que nos parece buena.
Por ejemplo:
Ante un dilema de gran intensitat, sobretdo dramática, podemos cambiar nuestra manera de ser, pensar, sentir i vivir.
¿Por qué creo que es buena? Porque he hecho la prueba de las cuatro historias. He imaginado, entre otras, que podría ser:
1.- La historia de una persona tiene que declarar en contra de un amigo. ¿Lo ayuda o lo hunde?
2.- Un hijo que ve como a su padre se le declara una enfermedad incurable y muy dolorosa. El dilema es escoger entre cantidad y calidad de vida y, llegado al extremo, pensar seriamente en la eutanasia.
3.- Un sacerdote que duda de si tiene que denunciar a otro sacerdote que ha matado a un tercero con el argumento que era para preservar el sagrado secreto de confesión.
4.- Un hombre, creyente y practidante, con cuatro hijos, pierde el trabajo, es abandonado por sus compañeros y amigos y cae en una situación insostenible. Su esposa queda embarazada. La situación llega a tal extremo que se plantea el aborto, en contra de todos sus principios.
Las cuatro historias pueden cumplir el requisito de la idea. Situaciones que conducen a plantearse los principios.
IMPORTANTE: Nunca sintamos miedo de partir de un estereotipo ni de un tópico. Más vale partir de un tópico de forma consciente que acabar cayendo en él.
Por lo tanto, ahora, como yo pienso que la idea es buena, el siguiente paso es escoger la historia que mejor se ajusta a mi forma de ser.
De entre las cuatro, yo decido (por ejemplo) escoger la segunda, la de la eutanasia. Y la decisión la tomo yo, sin nadie que me indique nada. No pregunto a nadie, no hago una encuesta, no monto un referendum. Lo decido yo porque me da la gana, porque quiero. Porque voy a contar MI historia con MIS palabras y MIS sentimentos.
¿Ha quedado claro este punto? Si no ha quedado claro lo repetiré mil veces, un millón si es necesario. Este punto es vital. Soy yo, solo yo, únicamente yo quien escribe. A menos que sea una obra a cuatro manos, que también las hay.
El siguiente paso es escribir un resumen de cómo puede ser esta historia.
Veamos una posible historia:
Por ejemplo:
Ante un dilema de gran intensitat, sobretdo dramática, podemos cambiar nuestra manera de ser, pensar, sentir i vivir.
¿Por qué creo que es buena? Porque he hecho la prueba de las cuatro historias. He imaginado, entre otras, que podría ser:
1.- La historia de una persona tiene que declarar en contra de un amigo. ¿Lo ayuda o lo hunde?
2.- Un hijo que ve como a su padre se le declara una enfermedad incurable y muy dolorosa. El dilema es escoger entre cantidad y calidad de vida y, llegado al extremo, pensar seriamente en la eutanasia.
3.- Un sacerdote que duda de si tiene que denunciar a otro sacerdote que ha matado a un tercero con el argumento que era para preservar el sagrado secreto de confesión.
4.- Un hombre, creyente y practidante, con cuatro hijos, pierde el trabajo, es abandonado por sus compañeros y amigos y cae en una situación insostenible. Su esposa queda embarazada. La situación llega a tal extremo que se plantea el aborto, en contra de todos sus principios.
Las cuatro historias pueden cumplir el requisito de la idea. Situaciones que conducen a plantearse los principios.
IMPORTANTE: Nunca sintamos miedo de partir de un estereotipo ni de un tópico. Más vale partir de un tópico de forma consciente que acabar cayendo en él.
IMPORTANTE: No debéis mostrar a nadie vuestra idea. Repito: a nadie. Ya mostraréis el resultado final y ahí estará vuestra idea. Siempre hay
el inteligente de turno que, rápidamente, te dice que no es buena, que
se podría mejorar, que él haría... Pues bien: que se meta sus opiniones
donde le quepan. Que él escriba su historia. Cuando empiezas a escribir,
solo hay dos cosas: tú y el papel. Nada más y nada menos. Y nadie, bajo
ningún pretexto, debe inmiscuirse.
NO HAY NINGUNA IDEA QUE SEA MALA. ¡NINGUNA! En todo caso, hay ideas que aún tienen que pulirse.
Por lo tanto, ahora, como yo pienso que la idea es buena, el siguiente paso es escoger la historia que mejor se ajusta a mi forma de ser.
De entre las cuatro, yo decido (por ejemplo) escoger la segunda, la de la eutanasia. Y la decisión la tomo yo, sin nadie que me indique nada. No pregunto a nadie, no hago una encuesta, no monto un referendum. Lo decido yo porque me da la gana, porque quiero. Porque voy a contar MI historia con MIS palabras y MIS sentimentos.
¿Ha quedado claro este punto? Si no ha quedado claro lo repetiré mil veces, un millón si es necesario. Este punto es vital. Soy yo, solo yo, únicamente yo quien escribe. A menos que sea una obra a cuatro manos, que también las hay.
El siguiente paso es escribir un resumen de cómo puede ser esta historia.
Veamos una posible historia:
RESUMEN:
"Ana (divorciada, 40 años, un hijo, economista, ocupando un cargo importante en una empresa de asesoría) asiste a la fiesta que la segunda esposa de su padre ha montado con motivo del sesenta y cinco aniversario de su marido.
"Ana (divorciada, 40 años, un hijo, economista, ocupando un cargo importante en una empresa de asesoría) asiste a la fiesta que la segunda esposa de su padre ha montado con motivo del sesenta y cinco aniversario de su marido.
Durante la fiesta, el padre (dueño de una empresa) anuncia que ha decidido retirarse y dejar la dirección en manos de su otro hijo Andrés, para dedicarse a su hobby, las maquetas de tren, porque considera que en
esta vida ya ha hecho todo cuanto tenía que hacer.
Dos meses después al padre se le manifiesta un cáncer con
metástasis. El médico que lo dictamina es, al mismo tiempo, el amante de la
Ana.
Ana y Andrés se reúnen para decidir lo que se tienen que hacer: si comunicarlo al padre o, visto
el poco tiempo que le resta de vida, callar y hacer como si no sucediera nada.
Deciden no comunicarle nada, aunque con reticencias por parte de Ana.
A partir de aquí entran en el juego
de yo hago que no sé nada y tú me haces creer que no sabes nada, pero el
padre lo intuye.
La enfermedad progresa rápidamente y el padre es ingresado. El
deterioro es demasiado evidente y se establece una relación entre padre e
hija que no se había dado hasta aquel momento. El padre siempre había tenido
debilidad por el hijo y había apartado a la hija, pero en la hora de la verdad la
hija demuestra mucho más carácter, hasta el
punto que el padre le pide que acabe con su vida, porque el médico se inhibe y
el hijo se asusta.
La hija toma, finalmente y en contra de sus principios, la decisión
de ayudar al padre a morir.
A partir de este momento la hija ve como todos los principios
que el padre los inculcó no sirven para nada (teóricamente) y se percata de la
soledad frente a la muerte.
El día que llega con la intención de inyectarle una dosis mortal de
morfina, el padre muere.
Después de la muerte del padre, la hija descubre que también está sola y que toda su lucha por conseguir un lugar en
medio de la sociedad ha sido una pérdida de tiempo."
Esto es un resumen. No es todo lo que va a ocurrir. Ni ahí están todos los personajes que van a salir ni todas las circunstancias ni muchos detalles que irán surgiendo conforme avanza el proceso de creación.
¡Ah! Que a nadie se le ocurra tomar esta idea. No por nada, sino porque cada uno tiene su propia idea y tomar la de otro es no entender ni aprender nada. Hay que sacar a la luz lo que cada uno lleva dentro: su personalidad, sus deseos, sus miedos, sus ilusiones... Entonces será crear.
Cada uno de vosotros debe hacer lo que yo he hecho, pero con su idea. Debe escribir un resumen de lo que será su historia, con sus personajes, sus situaciones...
Evidentemente, dar consejos escritos, a través de un blog, no es lo mismo (ni nunca lo será) que dar un curso completo. Pero, algo es algo.
¡Bueno! Ya tenemos trabajo para los próximos días. Y ya vamos avanzando.
¿Os dais cuenta de lo importante que es la idea?
domingo, 4 de marzo de 2012
Aprendices de escribidores: ¿Cómo se sabe si una idea es buena?
¿Por qué insisto tanto en la idea?
Imaginemos una enorme pirámide cabeza para abajo, que se sostienen únicamente por su cúspide, que ahora está debajo. Ese punto tan diminuto es la idea. El resto es todo el desarrollo de la obra. Si la idea no es sólida, la obra no lo será.
Todo descansa sobre la responsabilidad de la idea. Se escriban dos o dos mil páginas, la idea que preside la obra debe estar siempre presente.
Para que nos entendamos: la idea de la obra es el sentimiento que nos anima a escribirla, es lo que deseamos comunicar con esta obra. A veces deseamos escribir una historia que...
En el fondo deseamos comunicar algo, no tan solo contar una historia.
La idea, el sentimiento, el aprendizaje, la lección, la conclusión... son el alma de la historia. Sin alma, no hay cuerpo que viva. Por eso, aunque tengamos clara la historia que queremos contar, aunque sea una obsesión, antes de empezar a escribir, hay que dar con la idea que se esconde tras esa historia. Ella se convertirá en el faro que guia nuestros pasos a buen puerto. Ella dará coherencia a la historia.
¿Entendido?
Però... ¿cómo sabemos si una idea es buena?
Hay una forma infalible de saberlo.
Una vez escrita la idea, hay que imaginar cinco historias distintas que se ajusten a esa idea. Si lo conseguimos, significa que la idea es buena. Si solo nos sale una.. mal asunto. No es una idea, solo es una historia. Hay que seguir buscando.
Por ejemplo, quiero relatar una historia en la que una mujer desea vengarse de su marido. Pero ahí dentro hay mil ideas: la infidelidad, la violencia de género, la mentira, la traición, el odio... ¿Con cuál de ellas nos quedamos?
Ahora, tras darle mil vueltas, se me ocurre pensar en que "cuando una mujer es buena, es muy buena, pero, cuando es mala, aún es mejor".
¿A que, si lo pensamos cinco minutos, a cada uno de nosotros se nos pueden ocurrir unas cuantas historias en que esto es cierto? Incluso, alguna buena comedia.
Escribir es abrir los ojos y mirar, contemplar y descubrir lo que esconde en nuestro interior para sacarlo fuera y ofrecerlo a los demás.
Así que, abre los ojos y despierta, que no hemos hecho más que empezar.
Imaginemos una enorme pirámide cabeza para abajo, que se sostienen únicamente por su cúspide, que ahora está debajo. Ese punto tan diminuto es la idea. El resto es todo el desarrollo de la obra. Si la idea no es sólida, la obra no lo será.
Todo descansa sobre la responsabilidad de la idea. Se escriban dos o dos mil páginas, la idea que preside la obra debe estar siempre presente.
Para que nos entendamos: la idea de la obra es el sentimiento que nos anima a escribirla, es lo que deseamos comunicar con esta obra. A veces deseamos escribir una historia que...
En el fondo deseamos comunicar algo, no tan solo contar una historia.
La idea, el sentimiento, el aprendizaje, la lección, la conclusión... son el alma de la historia. Sin alma, no hay cuerpo que viva. Por eso, aunque tengamos clara la historia que queremos contar, aunque sea una obsesión, antes de empezar a escribir, hay que dar con la idea que se esconde tras esa historia. Ella se convertirá en el faro que guia nuestros pasos a buen puerto. Ella dará coherencia a la historia.
¿Entendido?
Però... ¿cómo sabemos si una idea es buena?
Hay una forma infalible de saberlo.
Una vez escrita la idea, hay que imaginar cinco historias distintas que se ajusten a esa idea. Si lo conseguimos, significa que la idea es buena. Si solo nos sale una.. mal asunto. No es una idea, solo es una historia. Hay que seguir buscando.
Por ejemplo, quiero relatar una historia en la que una mujer desea vengarse de su marido. Pero ahí dentro hay mil ideas: la infidelidad, la violencia de género, la mentira, la traición, el odio... ¿Con cuál de ellas nos quedamos?
Ahora, tras darle mil vueltas, se me ocurre pensar en que "cuando una mujer es buena, es muy buena, pero, cuando es mala, aún es mejor".
¿A que, si lo pensamos cinco minutos, a cada uno de nosotros se nos pueden ocurrir unas cuantas historias en que esto es cierto? Incluso, alguna buena comedia.
Escribir es abrir los ojos y mirar, contemplar y descubrir lo que esconde en nuestro interior para sacarlo fuera y ofrecerlo a los demás.
Así que, abre los ojos y despierta, que no hemos hecho más que empezar.
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